Europa y EE.UU. van a la cabeza en cuanto a la seguridad automotriz, marcando pauta en lo que a equipamiento de seguridad obligatorio se refiere.
Para el año 2018, una nueva regla se impondrá para todos los vehículos nuevos del mercado estadounidense con un peso total inferior a los 4500 kg. A partir de ese año, todos los vehículos bajo ese peso, de cualquier tipo de carrocería, deberán equipar cámaras de retroceso como estándar.
La justificación para esto es evitar atropellos a peatones mientras se retrocede, algo que según las autoridades de ese país causa en promedio 210 muertes y 15.000 lesionados anualmente. El equipamiento extra podrá evitar cerca de 70 muertes por esta causa al año, según tienen estimado.
Mientras tanto, aquí ni siquiera el ABS o los airbags son obligatorios.
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